En Cinta Sábado, 21 noviembre 2015

Los estrenos más raros que han pasado por nuestra cartelera

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¡¿De dónde salió esta película?! Del viral del panda que estornuda. Aguanta, ¿qué?

Escribe: Ernesto Zelaya (@ErnestoZelayaM)

No nos engañemos: nuestra cartelera es una lágrima. Reservada exclusivamente para blockbusters hollywoodenses, películas nominadas al Oscar (que no veríamos si no fuese por el galardón) o cintas de terror, no deja espacio para mucho más. Y si bien a veces se cuelan algunas obras de interés, algunas veces también llegan películas de orígenes tan extraños que uno se pregunta cuál fue el criterio para estrenarlas.

Ignorando un reciente estreno que postula que hay dinosaurios en la selva peruana (imagen abajo), aquí comparto algunos otros ejemplos.

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Según esta película, aún en cartelera, todavía hay dinosaurios en la selva peruana.

Mitología Griega Sin Presupuesto

El Syfy Channel (antes conocido como Sci-Fi) se ha vuelto famoso por sus producciones fílmicas. En general se trata de cintas baratas de monstruos o animales gigantes, hechas para la televisión y con toda la calidad que esa designación supone. Debe existir una competencia entre este canal y la afamada productora mockbuster (que hace remakes trash de películas conocidas) The Asylum para ver cual de las dos puede hacer más el ridículo. Claro que SyFy sacó algo de ventaja recientemente luego de asolar Estados Unidos tres veces con un tornado de tiburones en «Sharknado» y secuelas.

Lo más extraño de todo es que Syfy llegó estrenar una película «hecha para la televisión» en salas nacionales. Y así, en 2008 y con dos años de retraso, llegó «Minotauro», lanzada una o dos semanas antes de «Iron Man», dejándole el camino libre a Tony Stark para conquistar la taquilla sin obstáculos.

Tomándose amplia libertad con la mitología griega, esta película encierra a un grupo de jóvenes en un laberinto como parte de un sacrificio para enfrentarse a la bestia del título, un efecto especial sacado de un juego de PC. Además de malgastar a actores de culto como Rutger Hauer y Tony “Candyman” Todd, la película cuenta con un entonces desconocido Tom Hardy, mucho antes de que lo viéramos con el físico de un gorila en películas como «Warrior» o «Bronson», o de que se hiciera conocido por interpretar a Bane de «The Dark Knight Rises» o alcanzara el culto en «Mad Max: Furia en el Camino».

En nombre de la ciencia

El danés Tom Six ganó infamia mundial con su primer film, «El Ciempiés Humano», un ejemplo extremo de “terror corporal” del que hasta David Cronenberg estaría orgulloso. Un científico loco rapta a dos chicas y un japonés y los convierte en la criatura del título, unidos a través del peor lugar posible y compartiendo el mismo tracto digestivo; el resto de detalles es mejor dejarlos a la imaginación.

Six tiró el mal gusto por la ventana con dos posteriores secuelas – la tercera tenía un ciempiés conformado por 500 personas – pero esta fue la única que llegó a nuestras salas.

Es raro; el conservadurismo de esta sociedad – no sólo en Perú, sino en el resto de Latinoamerica – pudo censurar una escena de la reciente «Kingsman: El Servicio Secreto» de Matthew Vaughn donde Colin Firth masacra a un grupo de gente, solo por estar ambientada en una iglesia, ya que el resto de la película es igual de violenta y vulgar. Pero no tuvieron ningún problema con el grotesco experimento de Tom Six, justamente diseñado para poner incómodo a todo el mundo.

Animalitos

Las películas infantiles son una presencia constante en nuestra cartelera, casi tanto o más que filmes sobre fantasmas o casas embrujadas; los niños disfrutan del cine como todos, sino basta con preguntarles a todos los sufridos padres que tienen que soportar historias de animales parlantes y números musicales.

Pero por cada joya para todas las edades como «Intensa Mente», hay otras cintas que sólo sirven para mantener a los chicos callados y sin sacarles canas prematuras a sus padres por 90 minutos. Así es como en el último tiempo hemos visto desfilar por cartelera a la versión canina de Ricky Ricón, ranas traviesas, al oso Boonie, a un perro catchascanista que tiene a un mono de mánager y a otro can llamado Zeus que puede salvar a la Pascua porque el tradicional conejo está demasiado ocupado (por cierto, estrenada muy lejos de la época de Pascua), entre otros adorables animalitos.

Lo que los cines no nos dicen es que casi todas estas películas provienen de series baratas pensadas para el mercado de directo al video, o en el caso del oso panda Baby – actualmente en cartelera – de un video viral de YouTube que muestra a este tierno animal estornudando. Incluso hasta un niño tiene derecho a exigir mayor calidad, especialmente ahora que el cine infantil se ha vuelto mucho más sofisticado.

Oremos

Este año se estrenó «Cuarto de Guerra» de Alex Kendrick y los que se esperaban una cinta bélica se dieron de golpe con un drama que postulaba que la oración era el único recurso para salvar a un matrimonio en problemas. No es la primera vez que este director se asoma por nuestras salas; en 2012 se estrenó «Reto de Valientes», sobre un grupo de policías que recurren a la fe para ser mejores esposos, padres y profesionales. Pocos saben la historia detrás de estas cintas, la cual puede resultar más interesante que ellas mismas.

Kendrick es un pastor, parte de la congregación de la Iglesia Sherwood Baptist en Georgia. Junto a su hermano Stephen, maneja la productora Sherwood Pictures, especializada en películas cristianas, que con esta última entrega ya cuentan con cinco películas en su haber. Todas son de bajo presupuesto, todas cuentan con los feligreses de los hermanos en el reparto y todas declaman a los cuatro vientos que la religión es la cura para todos los males; un mensaje válido para algunos, pero para nada sutil.

Aún con sus limitaciones técnicas, las películas han sido modestos éxitos de taquilla en Estados Unidos. Ciertamente, hay público en el Perú para películas bienintencionadas que promueven la espiritualidad y la fe, pero lo de los Kendrick a veces raya en el fanatismo más intransigente.

No por nada se asociaron con Kirk Cameron para «Fireproof» en 2008. Cameron, otrora estrella infantil de la serie Growing Pains, se convirtió al Cristianismo a los 17 años y hoy en día es conocido por ser un loco evangélico que aparece en programas televisivos condenando la evolución y tratando de probar la existencia de Dios usando plátanos; básicamente, el tipo de persona que le da una mala reputación a los creyentes.

Otros títulos de este corte que se han estrenado por aquí: «El Poder de la Cruz» y «Dios No Está Muerto».

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