TIFF 2016: Tom Ford nos cuenta más sobre «Nocturnal Animals», película que ya suena fuerte para el Oscar 2017

Amy Adams es la protagonista de «Nocturnal Animals», película de Tom Ford que acaba de presentarse en el Festival de Toronto. Imagen: UIP

Escribe: Alberto Castro (@mczorro) desde Toronto

«Nocturnal Animals» acaba de presentarse en el Festival de Toronto tras alzarse con el Gran Premio del Jurado del Festival de Venecia, donde ya había engatusado a la crítica internacional, con muchas voces que la comparaban con la complejidad de «Vértigo» del maestro Alfred Hitchcock.

Amy Adams, Jake Gyllenhaal, Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson, Isla Fisher, Armie Hammer y Laura Linney integran el reparto de lujo de esta historia de la dueña de una galería de arte en Los Ángeles que recibe el manuscrito de una novela policíaca muy perturbadora que ha escrito su exesposo: desde ese momento, los recuerdos que tiene de aquella relación tormentosa empezarán a mezclarse con la ficción que está leyendo. Es así que la película nos sitúa en tres realidades: el presente en Los Ángeles, el pasado en el que la pareja se conoció y un universo de la ficción literaria en Texas.

‘Uno no puede escribir nada más que sobre uno mismo’, dice en algún momento uno de los personajes de esta hipnotizante cinta, frase que engloba a la perfección aquella función catártica del arte en general. Pero también hace que notemos una serie de detalles que se repiten y reflejan en las distintas realidades de la película, lo que nos obliga a armar un complejo rompecabezas que nos revela la verdad detrás de la ruptura de la pareja. Tuve la suerte de estar en la presentación de la cinta en el certamen canadiense y conseguir algunos comentarios de su realizador, Tom Ford.

Tom Ford se alzó con el Gran Premio del Jurado del Festival de Venecia por «Nocturnal Animals». Imagen: UIP

La cinta está basada en la novela «Tony & Susan» de Austin Wright, pero el director Tom Ford cuenta que se volvió una historia muy personal a la hora de adaptarla a la pantalla gigante:

Creo que muchas cosas de mi vida, de alguna manera, se abrieron espacio en el guion de la película. Uno de los temas que particularmente me tocó fue esa exploración de la masculinidad en nuestra cultura. Nuestro héroe aquí no posee los rasgos característicos que definen nuestra idea de masculinidad. Yo fui un chico que creció en Texas y no era considerado masculino, de la forma clásica, y sufrí mucho por eso.

Tom Ford, abiertamente homosexual, ya había explorado el peso de esta ‘masculinidad’ requerida en su anterior película, la magnífica «A Single Man», la historia de un profesor que sigue en duelo luego de un año de la muerte de su novio. En esta oportunidad, el personaje masculino es heterosexual y casado, pero no cumple con lo que la sociedad espera de un padre de familia.

Jake Gyllenhaal vuelve a interpretar dos papeles en una película, algo que ya había hecho en «Enemy» de Denis Villeneuve hace algunos años, donde interpretó a dos hombres que se ven exactamente iguales, pero que viven vidas muy diferentes. Aquí interpreta al escritor Tony Hastings y al padre de familia Edward Sheffield, protagonista del manuscrito, un hombre que se ve envuelto en un tenebroso crimen en la carretera (prefiero no ahondar en más detalles al respecto, ya que el desarrollo de esta subtrama es esencial para la historia principal). De muchas formas, Tony y Edward son la misma persona, creador y su visión de sí mismo, aunque también uno representa la realidad y el otro una aspiración. Ambos son personajes cuyas esposas los consideran sensibles y, por eso mismo, débiles: hombre enfrentados a la violencia y a tomar decisiones que requieren de esa valentía bravucona que la sociedad espera de los ‘hombres’.

Jake Gyllenhaal interpreta a dos personajes en «Nocturnal Animals», algo que ya había hecho en «Enemy» de Denis Villeneuve hace algunos años. Imagen: UIP

Frente a la fiereza de Texas, se encuentra el mundo de las galerías, apariencias y ambiciones de Los Ángeles, uno que el director y reconocido diseñador de modas conoce a la perfección. Es así que «Nocturnal Animals» se convierte en una experiencia muy sensorial, de decorados lujosos, vestuarios recargados y atención a los detalles: un vendaval de estímulos. Tom Ford cuenta que, para sumergirse en el proceso de escritura de guion, primero debió realizar una extensa investigación fotográfica, la cual le permitió ser bien específico en el texto con cómo quería que se viera y sonara todo:

Me encanta la etapa de escritura del guión, porque en ese momento la película solo existe en mi cabeza, en su forma más perfecta. Y desde el guion ya se puede leer el estilo que tendrá la película, la forma en la que se desarrolla la historia. Pero ese estilo no lo es todo en una película. El estilo sin sustancia es hueco y vacío. A mi me interesa el estilo en cuanto se relaciona con los personajes y sus historias. Ser consistente con el tono es importante para mí y creo que las imágenes deben coincidir con el trabajo que hace la banda sonora y el diseño sonoro, para crear un mundo coherente y cohesivo. Yo soy de la idea de que una imagen puede decir más que mil palabras y que el cine es un medio realmente visual: para mí una película debería funcionar silenciosamente y las palabras solo deben ser usadas cuando es necesario que muevan la narrativa.

El proceso de adaptación de la novela no fue nada sencillo, ya que estas tres realidades simultáneas se narran prácticamente como un monólogo y todo lo vemos a través de los ojos y mente del personaje de Susan. Tom Ford no quería tener que recurrir a extensas locuciones en off para contar la historia, así que tuvo que modificar varios elementos de la historia original y transportarlos al campo visual:

El libro «Tony & Susan» está hermosamente escrito. Es una gran historia. Creo que el concepto de alegoría moral contada a través de una pieza de ficción -el libro dentro del libro- es fresco y original. Sin embargo, no era el libro más sencillo de adaptar y me tomó bastante tiempo decidir cómo acercarme a él. Un libro y una película son cosas completamente diferentes y hacer una interpretación literal de un libro en pantalla muchas veces no funciona. Para mí es importante coger los temas del libro que me hablan y exagerarlos a la hora de explorarlos en la pantalla. En ese sentido, «Nocturnal Animals» es fiel al libro, aún cuando cambié muchos elementos de la historia y está ubicado en otro espacio físico.

La historia que cuenta el libro original está situada en los 90s, cuando no existían los celulares; al trasladar la historia a un tiempo presente, tuvo que modificarse espacios para explicar la imposibilidad de usar la tecnología: una carretera donde no hay señal permitía no utilizar celulares en el segmento de la ficción literaria en Texas.

Tom Ford presentó la película en el Festival de Toronto, donde la crítica ya la posiciona como una de las favoritas de la próxima temporada de premios. Foto: Alberto E. Rodriguez

Para el personaje de Susan, la verdadera protagonista de la historia, el realizador optó por Amy Adams, uno de los rostros más interesantes en la industria en este momento, por esa habilidad que tiene para meterse en papeles exigentes. La 5 veces nominada al Oscar ya suena como una de las favoritas para aparecer en la carrera como Mejor Actriz el próximo año, por interpretar a una mujer abrumada con la vida sin sentido que lleva, de puro artificio y pose. Tom Ford explica su elección:

Amy Adams tiene una habilidad espectacular para expresar emociones sin diálogo, solo a través de su rostro y mirada. Hay algo en sus ojos que se siente tan crudo y sincero. Con otra actriz, no hubiéramos podido empatizar tanto con un personaje que lo tiene todo en la vida, todos los lujos terrenales, pero es infeliz. Y es que se trata de un personaje que escogió un camino opuesto al que ella quería, abandonando el arte para dirigir una galería y conformándose con un nuevo marido empresario: de alguna forma, es una víctima de su crianza y de lo que se espera de las mujeres en nuestra cultura.

La cereza de esta agria reflexión sobre el poder corrosivo del arte es la deliciosa y densa música que compone Abel Korzeniowski para la cinta. Sobre esta segunda colaboración (ya habían trabajado juntos en «A Single Man»), el director comenta:

Abel y yo compartimos el amor por las bandas sonoras más clásicas y ostentosas, como aquellas que componía Bernard Herrmann, aunque también compartimos el amor por el trabajo minimalista de Philip Glass. Abel hace un trabajo atrevido y dramático que captura y convoca emociones como ningún otro compositor hoy en día. Para mí es un genio. Y debo resaltar la importancia de la música, porque puede elevar la tensión y emociones de una escena, transformándola.

«Nocturnal Animals» es una de las mejores películas que he podido ver este año en pantalla gigante, una contundente y desoladora historia que se te mete bajo la piel y hace que cuestiones la misma esencia del cine (y del arte consigo). La buena noticia es que promete estrenarse el 15 de diciembre en nuestro país. Estoy seguro de que seguirá dando que hablar en los próximos meses y que entrará fuerte a la carrera por el Oscar 2017. Así que tomen nota.

Amy Adams, Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson, Armie Hammer, Karl Glusman e Isla Fisher estuvieron presentes en la gala dedicada a «Nocturnal Animals» en el Festival de Toronto. Foto: Eric Charbonneau