«The Lobster» es una ingeniosa e imprescindible película que se burla de nuestro concepto del amor

«The Lobster» es una de las mejores películas del año pasado y es una lástima que NUNCA la estrenaran. Imagen: Film4

Escribe: Jaro Adrianzén Rodríguez (@Jaro1096)

El hombre -en la teoría- nace, crece, se reproduce y muere. Sin embargo, en la vida real uno nace, crece, consigue pareja, se casa, intenta reproducirse, no lo logra o no quiere, su pareja lo deja y siente que se va a quedar solo por el resto de su vida, hasta que conoce a otra persona y el ciclo se reinicia.

Ahora, en el universo distópico que plantea «The Lobster», filme del griego Yorgos Lanthimos, las cosas no pueden andar tan a la deriva: los humanos solitarios son obligados por el gobierno a encontrar una pareja, ya que de otra forma no le sirven al sistema; en caso no consigan a alguien, son convertidos en un animal (literal, los meten en una máquina que los convierte en un animal de su elección). En el otro extremo, conocemos a un grupo de rebeldes que vive en el bosque, los Solitarios, aquellos que se escaparon del sistema y creen en la individualidad al extremo, negando la existencia del amor y el calor humano. Una vez más, el cineasta responsable de joyas como «Canino» o «Alps» enfrenta y critica con mucho ingenio los moldes sociales con esta magistral sátira sobre las relaciones interpersonales y lo que implican, o lo que se supone que deben implicar, según lo que nos han enseñado. Se trata de un filme crudo, aguerrido, violento, pero cargado de una fuerte dosis de humor negro, oscurísimo.

La película nos ofrece una mirada perturbadora de la sociedad, burlándose de los estereotipos bajo los cuales se mira a aquellas personas que a determinada edad no tienen pareja. Es, a la vez, una mofa y un reproche al romance mismo en el que cotidianamente dos personas se enamoran mediante gustos en común y placeres compartidos, siendo esto deformado hasta su versión más animalesca. La supervivencia es lo que prima; la mentira y las artimañas se vuelven una herramienta más para abrirse paso y escapar de un futuro desolador.

«The Lobster» se llevó el Premio del Jurado del Festival de Cannes del año pasado. Imagen: Film4

Es importante destacar la magnífica interpretación de Colin Farrell, quien le imprime frialdad y honestidad al protagonista. Junto a él, destaca la participación de Ben Whishaw y John Relly, quienes interpretan a dos sujetos con quienes entabla un intento de amistad; Olivia Colman, la administradora del Hotel donde se encierra a los solteros para que encuentren pareja; Rachel Weisz, mujer que hace las veces de narradora y que juega un papel decisivo en el desarrollo de la historia; y Léa Seydoux, líder de los Solitarios del bosque.

«The Lobster» nos plantea una realidad muy lejana a la nuestra, pero a la vez con muchas similitudes, llevadas a un grado extremo. Un mundo donde los deseos son reprimidos, los pensamientos no tienen ningún tipo de filtro y se expresan en palabras de un segundo a otro, y donde la mentira, desde la más sutil hasta la más canalla, se empequeñece comparada a la cruda forma de vida adoptada y establecida por una invisible, pero insuperable, fuerza que rige a la sociedad. Una propuesta indispensable que nadie debe dejar de ver, por la habilidad de sus escritores para enlazar elementos de nuestra vida diaria con los de una ficción que, mientras más avanza, menos disparatada parece.

Desde su estreno en el 2015, este largometraje se ha alzado con 14 galardones en distintos certámenes cinematográficos alrededor del globo, entre los que destaca el Premio del Jurado que obtuvo en el Festival de Cannes. El cineasta griego ya prepara dos nuevas películas: «The Killing of a Sacred Deer», un thriller psicológico cuyo estreno está programado para el 2017 y donde se volverá a juntar con Farrell; y «The Favourite», cinta anunciada para el 2018 y que contaría con la participación de Rachel Weisz y Olivia Colman.