Retina Latina es una plataforma virtual donde puedes ver películas y cortos latinoamericanos de forma gratuita

Imagen: DAFO

Escribe: Kathy Subirana (@Catalina_)

Resulta muy extraño encontrar películas latinoamericanas, de países vecinos, en la cartelera. Esto es algo que se repite en toda la región, donde la oferta imperante es la más comercial y hollywoodense. Es por eso que son importantes las iniciativas integradoras que buscan hacer visibles las producciones del continente, acercar ese cine nacional a su gente. Y mejor aún si es de forma gratuita.

Retina Latina es el nombre de un nuevo refugio virtual para el cine latinoamericano, uno que nos permite llegar al corazón de la cinematografía de seis países: Perú, Colombia, Uruguay, Bolivia, México y Ecuador. En este momento, son 44 los largometrajes y 28 los cortometrajes que ofrece la plataforma, pero el plan es seguir acumulando títulos y aceptando la participación de nuevos países de la región. La plataforma se lanzó el último 4 de marzo y desde entonces ha permitido que los usuarios puedan disfrutar del mejor cine de forma gratuita, con tan solo registrarse. Retina Latina es una iniciativa hermanadora en pos de la cultura.

Conversamos con Yenny Chaverra, vocera de la plataforma, quien nos contó detalles sobre este esfuerzo que apuesta por llenar nuestros hogares de cine.

¿Cómo nace la iniciativa?

Retina Latina nace con el objetivo de crear una plataforma digital de difusión y promoción del cine latinoamericano, de carácter público y acceso gratuito para los ciudadanos de la región. Seis entidades cinematográficas a cargo del proyecto:

• Consejo Nacional de Cinematografía de Bolivia-CONACINE
• Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador-CNCINE
• Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios del Ministerio de Cultura del Perú
• Instituto Mexicano de Cinematografía de México-IMCINE
• ICAU-Dirección del Cine y Audiovisual Nacional del Uruguay
• Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura de Colombia (desde la que ejercemos la coordinación técnica del proyecto).

Nuestras producciones comparten dos problemas de difusión: su poca exposición en el circuito comercial y su dificultad para llegar a otros mercados del continente. El propósito con esta solución digital es conectar nuestras cinematografías con nuevos públicos e invitar a los ya existentes a conformar una gran comunidad cinéfila latinoamericana.

La mítica «Alias la Ginga» de Alberto ‘Chicho’ Durant es una de las cintas peruanas que pueden disfrutarse de forma gratuita en la plataforma.

¿Cuál es el proceso de selección de las películas que se exhiben en la plataforma?

Las entidades cinematográficas que somos parte del proyecto hemos contado con la asesoría de expertos nacionales con amplio conocimiento en nuestra historia cinematográfica, quienes nos han sugerido obras que tuvieron (o tienen) poca o ninguna presencia en los circuitos tradicionales y comerciales de exhibición; o que por su tiempo de producción ya no se encuentran disponibles. Nos interesa presentar el cine latinoamericano en una amplia y diversa perspectiva, y ampliar los conocimientos de nuestra historia cinematográfica a través de obras patrimoniales, producciones clave en el desarrollo de nuestras industrias. También dar una ventana a los cortometrajes, documentales y animaciones.

Contamos con la colaboración del equipo del medio argentino especializado en cine Otro Cines, que por su amplia experiencia como periodistas y críticos de cine, así como de jurados y programadores de festivales, se encargan de establecer diálogos con las obras disponibles a través de ciclos y muestras que ofrecemos en cada una de nuestras actualizaciones.

No todos los países latinoamericanos participan en Retina Latina. ¿Por qué? ¿Hay algún proceso por el que se puedan integrar?

En principio, la iniciativa surgió de la vinculación de los seis países mencionados antes. Después de que la plataforma ya estuvo al aire, otras autoridades cinematográficas de América Latina han manifestado su interés de ser parte del proyecto. Para nosotros es clave integrar más aliados estratégicos, tanto autoridades cinematográficas como agentes del sector. El proyecto busca la integración latinoamericana a través del audiovisual, así que serán bienvenidos los demás actores que estén interesados en aportar.

Actualmente contamos con la colaboración de la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica-CACI, quien se ha vinculado a través de los documentales de su Programa DOCTV Latinoamérica, lo que nos ha permitido sumar obras de países no fundadores, como Argentina, Costa Rica, Brasil y Venezuela.

¿Cómo ha sido la recepción del público? ¿Cumplió sus expectativas?

Desde que lanzamos Retina Latina el 4 de marzo hasta el 30 de mayo logramos 7.500 usuarios registrados, que están entrando a ver las películas y disfrutar de nuestros ciclos temáticos, así como de los artículos, entrevistas, y reseñas que tenemos exclusivamente para nuestro portal. A esto debemos sumarle las más de 43.000 visitas y las 175.000 páginas vistas en estos pocos meses al aire. Los usuarios han respondido muy bien hasta ahora, pero queremos seguir fidelizando más cinéfilos para el cine latinoamericano. El sector cinematográfico también ha respondido muy positivamente y ha manifestado interés en que sus películas sean parte de Retina Latina.

Otro título peruano imprescindible en el catálogo de Retina Latina: «Días de Santiago» de Josué Méndez.

¿Cómo evalúa el desarrollo de la industria cinematográfica latinoamericana? Puesto que es desigual, ¿qué país está más desarrollado y cuál menos? ¿Cómo se podría apuntar a consolidar un mercado regional ante estas desigualdades?

A pesar de las diferencias, consideramos que su desarrollo es favorable, con industrias cinematográficas nacionales más consolidadas. De esto es muestra tanto el incremento de la calidad y cantidad de la producción en todos los géneros y formatos, como la profesionalización de nuestro sector y la competitividad que hemos logrado para brindar servicios cinematográficos de talla mundial. La conformación de comisiones fílmicas en nuestros países, la atracción de coproducciones y rodajes extranjeros con la vinculación de nuestros profesionales, contribuyen a reforzar este buen momento que estamos atravesando. Todavía tenemos el reto de lograr cautivar de manera mayoritaria nuestros públicos internos y los de la región. Asimismo, el desempeño del cine latinoamericano es muy positivo en algunos de los festivales de cine más importantes del mundo, donde nuestros autores y obras han ganado reconocimientos fundamentales no solo para sus países de origen sino para la región en general.

Hay industrias como la argentina, la mexicana y la brasilera que, por su desarrollo histórico y por factores económicos, educativos y culturales, han logrado un mayor desarrollo y una producción más copiosa. Sin embargo, vemos casos tan interesantes como el de Colombia, que ha pasado a ser un mercado cinematográfico importante, así como competitivo, a nivel regional. En esa misma línea se encuentra la cinematografía de un país como Chile. Pero en países como Bolivia el desarrollo es más lento y el volumen de producción mucho más reducido. Perú y Ecuador también están intentando consolidar un sector y contar con estímulos para que la producción cinematográfica florezca. Pero si bien están estas desigualdades de escala, lo que es importante es entender las particularidades y el valor expresivo que cada país aporta a través de su cultura cinematográfica.

¿Por cuánto tiempo se podrá sostener la plataforma sin costo para el usuario? ¿Cuáles son las estrategias planteadas para la sostenibilidad del proyecto?

Nuestro propósito es que el acceso gratuito para el usuario siga siendo una posibilidad. Creemos que el tema de la sostenibilidad pasa por la posibilidad de ofrecer espacios promocionales y vincular aliados estratégicos que inviertan en el proyecto. La sostenibilidad de un proyecto como éste es un reto. Tendremos que diseñar las estrategias que permitan que Retina Latina esté al aire por un buen tiempo, para asegurar que el acceso democrático al cine de nuestra región sea una realidad.