Recordemos «THX 1138», clásico setentero de ciencia ficción y la primera película que dirigió George Lucas en su carrera

Francis Ford Coppola ayudó a su amigo George Lucas a producir esta joyita de la ciencia ficción y cinta de culto. Imagen: American Zoetrope

Escribe: Rafael Flores Figueroa

“THX 1138” es la primera película que dirigió George Lucas en su carrera. Se trata de una película de ciencia ficción críptica, fría y cerebral, situada en un distópico siglo XXV, la historia de amor entre un hombre y una mujer que deben rebelarse frente a un gobierno autoritario que los reprime. Fue un proyecto muy mal recibido en su estreno en marzo del 1971, tanto por el público (se convirtió en un fracaso de taquilla) como por la crítica especializada, a pesar de tener entre sus principales promotores a Francis Ford Coppola, amigo y cómplice de Lucas desde sus años universitarios.

Hoy la perspectiva sobre la película es distinta: con el tiempo, «THX  1138» se ha convertido en una película de culto. La revalorización de su existencia encuentra muchos asideros: el diseño de aquel universo distópico, el trabajo del sonido, lo minimalista de sus espacios, la galería de personajes memorables. Se trata, sin duda, de una película digna de ser conservada y observada múltiples veces, por generaciones venideras. Lamentablemente, es bien difícil conseguir «TXH 1138» en la actualidad, al menos en su forma original.

«THX 1138» se distribuye en formato casero, en una edición que incluye material adicional de lujo: dos documentales, uno sobre la película, el otro sobre American Zoetrope –la productora de Coppola y Lucas-; un cortometraje llamado “Electronic Labyrinth: THX 1138 4EB”, en el que se basó; una especie de documental/making of, donde los realizadores dan detalles sobre la producción de la cinta mientras que, paralelamente, se muestran escenas de los protagonistas rapándose el cabello – ya que en THX, todos los seres humanos han sido despojados de su cabellera-.

Sin embargo, no encontrarán en ningún lado la versión primigenia de la cinta, ya que George Lucas nos ha legado su ‘versión definitiva’, con retoques digitales por aquí y por allá, escenarios añadidos (más edificios, más autos, más ascensores – ¡cómo le gustan los ascensores, caray!-): barroquismo computarizado (si cabe el término) como tanto le gusta a Lucas. Hasta se animó a añadir secuencias nuevas que no aportan nada a la película final. Tal vez, los cambios más graves son: uno donde modifica la interpretación de su protagonista (Robert Duvall), retocando el movimiento de sus párpados; y otro donde, literalmente, se deshace de los actores para reemplazarlos por “monos” (¡¡¡!!).

Aunque, como George Lucas nunca está conforme con su trabajo, «THX 1138» ha sufrido una serie de cambios y retoques digitales con el tiempo. Imagen: American Zoetrope

Parece que George Lucas nunca va a estar contento con sus obras. El mismo trato que recibieron los episodios clásicos de «Star Wars», también lo tuvieron «THX 1138» y «American Graffiti». Algunos cambios se comprenden; otros, no tanto. Pero, francamente, la mayoría no tienen el mínimo sentido ni lógica. ¿Qué habrás estado pensando, George Lucas, en la soledad de tu refugio, en aquel semi-retiro que nos ha despojado del que en algún momento parecía destinado a convertirse en un rebelde de la industria, un autor comprometido a nunca transigir ante los mandamases, para cambiar, transformar y retocar –múltiples veces y con (muy) visible trazo grueso- tus propias obras?

Aunque, tal vez exagero un poco. «THX 1138», aún en su versión ‘actualizada’, sigue siendo una gran película y un clásico de la ciencia ficción. A pesar de los cambios, lo que la hace grande sigue ahí.

¿Y la versión original? Pues, no es que haya desparecido de la faz de la tierra, a pesar de que su autor nos quiera hacer creer lo contrario (voceros oficiales llegaron a declarar que los retoques se hicieron sobre los negativos originales -¿es eso posible?-, y que, por lo tanto, el lanzamiento de las primeras versiones es un sueño imposible de concretar hoy en día). «THX 1138», en su forma primaria, está al alcance de todos nosotros, aunque sea en su versión de laserdisc (no ocurre lo mismo con la trilogía original de Star Wars, cuyas primeras versiones han sido ‘remasterizadas’ por los mismos fans). Ustedes ya se imaginan cómo conseguirla.

YAPA: Un video que resume los principales cambios entre ambas versiones

Y TAMBIÉN: El cortometraje universitario que dirigió el mismo Lucas y que sirvió de base para la película