«Encadenados» es una producción arequipeña que no sabías que había ingresado a nuestra cartelera

Escribe: Terina Flores Castillo (@rosebud8421)

Si bien «Locos de Amor» se llevó toda la atención mediática la semana pasada, otra película peruana ingresó a nuestra cartelera el último jueves: «Encadenados», producción arequipeña dirigida por Miguel Barreda Delgado, premiada en el Concurso de Largometrajes del Ministerio de Cultura en el 2012, se exhibe en exclusiva en el Centro Cultural de la Católica. Melania Urbina, Norma Martinez, Miguel Iza, Martha Rebaza y Jorge “Pelo” Madueño protagonizan esta película que le sigue los pasos a 10 individuos en un mismo día, mientras reflexionan sobre sus miserias y aspiraciones a través de extensos monólogos.

Tuve la oportunidad de conversar con el realizador y esto fue lo que me contó sobre la película:

La película presenta múltiples narradores. ¿Tenías claro desde el comienzo que sería una película que hilvanaría historia tras historia, conducida por voces en off casi en su totalidad?

Más que voz en off, el concepto era generar monólogos. La estructura de la película consiste en 10 monólogos: un concepto inalterable, rígido y que sé que puede tener muchas desventajas, pero traté de ser coherente y consecuente con esa idea. Son monólogos que, en algunos casos, se manifiestan como conversaciones con otras personas: como el personaje que está en la cantina que no deja hablar a los demás. En otros casos se manifiesta como una conversación por teléfono o como una voz interior, como es el caso de Artemio, cuyo relato se cuenta en tercera persona. En cambio, el personaje que hace Miguel Iza nos presenta una serie de reflexiones sobre su vida en general, desde su propio punto de vista.

Es por estos monólogos que, en vez de seguir acciones propiciadas por los mismos personajes, nos encontramos con explicaciones extensas que buscan la reflexión de una audiencia. ¿Crees que te has corrido un riesgo al decidir contar la película de esta manera?

Sí, sabía que era un enorme riesgo hacer puros monólogos: sobre todo en cine es muy arriesgado. En primer lugar, porque puede llegar a ser inverosímil: la gente no habla sola en la vida. En el teatro aceptas un monólogo, porque es parte de la convención; entras al juego y si el monólogo es bueno, tanto mejor. Pero en el cine puedes aceptar un monólogo si es físicamente verosímil. ¿Por qué una persona está hablando sola? Porque está loca o porque nadie le responde: teníamos que justificarlo de alguna forma y fue un riesgo que asumimos. Mi preocupación fue de que la película comunicara visualmente, ya que cuando lees el guion te das cuenta que todo el tiempo alguien está hablando.

¿Cuáles fueron tus referencia cinematográficas a la hora de hacer «Encadenados»?

Tuve muchas referencias: desde la nueva ola francesa, pasando por Bela Tarr, hasta llegar a González Iñárritu con «Babel». Aunque yo creo que estoy muy lejos de ellos; pero sí, son las películas que me fascinan, las que me inspiran y me llevan a filmar de la manera en la que estoy filmando.

¿Tienes algún monólogo favorito?

No, es como si un papá tuviera que elegir entre uno de sus hijos. Es difícil, pero cada vez que veo la película -yo la he editado, así que siempre la veo- hay momentos en los que digo: ahí las cosas están bien hechas; pero hay otros momentos en los que creo que los filmaría de otra manera si pudiera volver a hacerlo. Siempre me pasa: si tuviera la oportunidad de reconstruir todo y de convocar de nuevo a todo el mundo, pues filmaría de otro modo algunas cosas.

¿Crees que el título «Encadenados» solo está referido al hecho de hilvanar historias? Porque creo que los mismos actores están encadenados con la parte del guion que les tocaba interpretar

Me parece bien que lo menciones. En «Encadenados» estaba claro que Melania Urbina iba a ser Natalia, estaba claro que Enrique Cassela iba a ser Gino, estaba claro que Miguel Iza iba a ser Vicente. Yo me siento más cómodo cuando puedo escribir sabiendo quién va a ser el actor o la actriz. Creo que en esta película hay muchos personajes hechos a la medida del actor. Porque yo no soy de los que hace casting sin tener idea de quién va a ser el actor o la actriz y termino convocando a 100 o 200 personas. Me parece una terrible pérdida de tiempo y falta de respeto a los actores.

En términos de producción, ¿se trata de una película netamente arequipeña?

Es una producción arequipeña en términos de que se ha filmado 100% en Arequipa con una productora arequipeña: la filmamos con el premio de fomento regional para la producción, el premio exclusivo para regiones del Ministerio de Cultura. Hay varios actores y técnicos de Lima, pero sí podemos decir que es una película arequipeña.

¿Qué próximos proyectos vienes trabajando en el cine?

Estoy trabajando en la adaptación de una novela de Teresa Luis Rosas. Además tengo otro proyecto que se filmaría también en Arequipa, que recién estoy escribiendo. Pronto vienen las convocatorias a los fondos del Ministerio de Cultura y hay que preparar los proyectos lo mejor que se pueda.