Los 8 mejores papeles de Brad Pitt, el sex symbol convertido en actor de prestigio

Escribe: Renzo Mendoza Sotero (@RenzoMendozaS)

Brad Pitt es un actor importante para la industria por la taquilla que puede convocar, pero también porque su nombre es sinónimo de prestigio. Es padre de una numerosa familia (¡Angelina, adóptame!) y no pierde su estatus de sex symbol. Es dueño de la compañía de producción Plan B Entertainment (productora a la que debemos agradecerle «The Departed», «Kick-Ass», «The Assassination of Jesse James», «The Tree of Life», «12 Years a Slave», entre otras) y hombre comprometido con el bienestar social (una especie de Bono del cine). ¿Quién no podría envidiar la increíble carrera de este actor que llegó a la cima más alta del monte Hollywood? 

A propósito del estreno de “Frente al Mar” (By the Sea) esta semana, decidí recordar los 8 mejores papeles que nos ha regalado en su carrera a la fecha. Y estamos seguros que seguirá sorprendiéndonos en los próximos años.

EL DATO: El 7 de enero lo veremos en «La Gran Apuesta» (The Big Short) al lado de Christian Bale, Steve Carell y Ryan Gosling, grabará bajo el mando del director Robert Zemeckis y anuncian la secuela de «Guerra Mundial Z» para el 2017.

8. Billy Beane en “El juego de la fortuna” (Moneyball, 2011)

En esta película el actor interpreta a un ex-beisbolista y gerente general de los Oakland Athletics, quien luego de perder la temporada y quedarse con pocos recursos, conoce al joven economista Peter Brand (interpretado por Jonah Hill) el cual busca ayudarlo a conseguir jugadores de “bajo costo” y con rendimientos presentables, apuntando a ganar la temporada. Utilizando un software estadístico, el equipo Beane logra romper los esquemas de los exponentes de la “old school” de beisbol, quienes increpan sus métodos de contratación, acusándolos de matar la “magia” de los ojeadores del deporte americano. Un balance entre drama y comedia perfectamente manejado por Pitt.

7. Chad Feldheimer en “Quemar después de leer” (Burn After Reading, 2008)

En su única colaboración hasta el momento junto a los hermanos Coen, Brad interpreta a un “personal trainer” disparatado y ridículo, que masca chicle a cada rato, ama el Gatorade y vive en su Ipod. Alejándose un poco de sus “clásicos papeles”, Pitt nos muestra que no siempre necesita de un drama o una comedia convencional para fascinarnos. Y es que ayudado de ésta comedia negra, Pitt se atreve a ridiculizarse y burlarse de sí mismo, robándonos una que otra risa y hasta opacando las actuaciones de otros grandes como George Clooney y John Malkovich.

6. Teniente Aldo Raine en “Bastardos sin gloria” (Inglourious Basterds, 2009)

Cambiando “ligeramente” la historia de la Segunda Guerra Mundial, el amado/odiado Quentin Tarantino crea junto a Pitt al misterioso Aldo Raine, un intenso e hilarante teniente de espíritu descontrolado y sed de venganza, el cual se encuentra inserto en la misión de desbaratar la armada nazi, y causar pánico en el mismo Hitler. Pitt revela ser un actor experimentado que puede adaptarse a los estilos de muchos directores. Su personaje aquí es el perfecto líder del grupo y el ideal contraste al magnífico y categórico villano creado por Christopher Waltz.

5. Jesse James en “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford” (The Assassination of Jesse James by the coward Robert Ford, 2007)

Basada en la novela de Ron Hansen, la cinta nos cuenta la historia de Jesse James, uno de los más famosos pistoleros del Lejano Oeste, perseguido constantemente por caza-recompensas, el cual intenta dar un último gran golpe junto con su banda. Sin embargo, jamás sospechará que el débil y extraño del grupo, Robert Ford, aquel joven que lo admira por encima de todo, se convertirá en su verdugo (como lo indica el título). Lo fascinante del papel de Pitt en esta película es esa presencia casi etérea que tiene a lo largo de la película, resignado a su final, sabio y melancólico.

4. Benjamin Button en “El curioso caso de Benjamin Button” (The Curious Case of Benjamin Button, 2008)

Una de las películas de David Fincher que más ha dividido en opiniones. Basada en el relato de Scott Fitzgerald, Brad Pitt se convierte en un hombre que nace con el cuerpo de un anciano y que, con el transcurso del tiempo, rejuvenece: todo enmarcado en una historia de amor entre adorable y demasiado edulcorada. Pero es imposible negar que Pitt se entrega por completo al papel (ayudado por algo de CGI, claro), nos enternece con la manera de decir sus diálogos y nos conmueve por esa contradicción de cuerpo y mente. Esta película le valió al actor su segunda nominación al Oscar (primera vez como protagonista).

3. Jeffrey Goines en “12 Monos” (Twelve Monkeys, 1995)

La película, dirigida por Terry Gilliam, nos presenta un mundo post-apocalíptico tras una epidemia, en la que el prisionero James Cole (interpretado por Bruce Willis) se ofrece como voluntario para viajar al pasado y conseguir una muestra del virus que desató todo. Durante su primer viaje, cae enredado en un centro psiquiátrico, en donde se topa con el enfermo e iracundo Jeffrey Goines, interpretado por– en aquel momento- un joven Brad Pitt. La película es toda una joyita delirante y se ubica justo en la época en la que el actor empezaba a ganar importancia en la industria, algo demostrado con la primera nominación al Oscar que recibe ese año. Las crónicas cuentan que Pitt estudió el papel a detalle y hasta convivió con algunos enfermos mentales para adoptar las manías que inundan sus personajes.

2. David Mills en “Pecados Capitales” (Se7en, 1995)

Ese mismo año, David Fincher, quien era conocido por dirigir videoclips musicales de Madonna y Aerosmith, y generó dudas tras dirigir «Alien 3», se juntaría con Morgan Freeman, Kevin Spacey y Brad Pitt para regalarnos uno de los mejores thrillers de la historia, un clásico del cine contemporáneo y uno que catapultaría su carrera. La aclamada cinta nos narra la historia de dos agentes de policía – uno a punto de jubilarse y el otro recientemente trasladado a homicidios- quienes trabajan juntos en la búsqueda de un asesino en serie, el cual se inspira en los siete pecados capitales para cometer sus crímenes. Dirección y guión de lujo e interpretaciones fantásticas. En el caso Pitt, si bien el papel fue rechazado por Denzel Washington y Sylvester Stallone (por suerte), logra convencernos como detective inexperto y prepotente, pero no con un personaje que se queda en aquella única dimensión, sino que esconde todo un universo de matices que explotan en la mítica escena de «La caja» del final.

1. Tyler Durden en “El Club de la Lucha” (Fight Club, 1999)

Mucho se puede decir del fracaso taquillero de la cinta y de su renacimiento como una película de culto tras su lanzamiento en DVD. Otros pueden hablar sobre las divisiones de crítica que recibió en su momento y que sigue generando, incluso después del culto. Pero más allá de los trucos narrativos y esa fina línea entre el drama y la casi fantasía, debemos resaltar las interpretaciones y la idea del director al mostrarnos un conflicto entre la generación de los 90s y el disparatado sistema de publicidad de la época. Lo cierto es que muchos pueden opinar sobre esta grandiosa película, pero: “La primera regla del Club de la Lucha es: nadie habla sobre el Club de la Lucha”. Sin lugar a dudas (al menos para mi), Tyler Durden es el mejor personaje que Brad Pitt se atrevió a interpretar. Y es que la filosofía de vida y el espíritu de caos que interpreta de manera tan sublime nos lleva a desear salir a la calle y partirle la cara a alguien. Catarsis, catarsis.