En Cinta Sábado, 14 septiembre 2019

«Ema» propone una tesis sobre el reggaetón y la generación millennial #TIFF19

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EMA pablo larrain

Escribe: Alberto Castro (IG: @mc_zorro, desde el Festival de Toronto)

El cine del chileno Pablo Larraín siempre ha sido corrosivo, provocador e incómodo: ya sea revisando la dictadura de Pinochet como lo hizo en «Pablo Manero», «Post Mortem» o «NO», la pedofilia al interior de la Iglesia católica en «El Club» o adentrándose en el duelo de Jacqueline Kennedy Onassis en «Jackie». Hay algo anti-estético en la forma en la que retrata a sus personajes y su accionar, privilegiando las imágenes sucias, deformes, neblinosas, quebradas. Hay algo tanático en su acercamiento pesimista a personajes condenados por el contexto en el que viven, desesperanzados, encerrados en sus culpas.

Con «Ema», entonces, pareciera haber un cambio importante. Se trata de la historia de una bailarina que debe sobrellevar la pérdida de su hijo, arrebatado por el sistema a poco tiempo de haberlo adoptado. Desde lo narrativo, se trata de la historia de una mujer que llega a extremos insospechados y morales para recuperar a su hijo, algo que se alínea bien con lo que el realizador ha planteado en su filmografía hasta el momento.

Pero desde lo temático y formal es que vemos diferencias. Se trata de un filme urbano muy vivo, caliente y erótico (eros, del amor y el sexo), el retrato de la generación millennial del poliamor y la libertad sexual. Y de una cinta muy cuidada en lo estético, donde la prolijidad de la danza se retrata desde las coreografías y formas de la danza contemporánea, o desde los cuerpos en convulsión de edición vertiginosa del reggaetón. Larraín está interesado en contraponer los cuerpos convulsos contra una ciudad esquemática, conservadora, burocrática. Hay que incendiar la ciudad (algo literal en la película) con el cuerpo y a punta de baile.

Quizás el punto más bajo de la película está en ese inicio que se concentra en la relación tóxica entre los esposos, pero muy rápidamente avanzamos a la exploración musical, con esta película que plantea una tesis sobre el reggaetón y el movimiento del cuerpo.

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