«Channel Zero» es una serie de televisión que adapta las historias de terror de Creepypasta

Cada temporada de “Channel Zero” adapta una de las historias cortas de Creepypasta, ese fenómeno de terror por internet.
Imagen: SyFy

Escribe: Rubens Juárez (@rubensyyo)

Hace algunos días terminó la primera temporada de seis episodios de “Channel Zero”, una serie de terror que ha pasado desapercibida al lado del rimbombante regreso de “American Horror Story”. Y no debería de ser así.

Se trata de otra serie de antología (cada temporada cuenta una historia diferente) que llega de la mano del canal de nicho SyFy, creada por el joven escritor y guionista Nick Antosca (responsable de varios capítulos de la genial “Hannibal”) y dirigida de principio a fin por el casi novato Craig William Macneill, quien debutó en el 2015 con la retorcida película “The Boy”. Esta combinación de almas jóvenes (incluyendo a la cadena) ha dado como resultado un producto peculiar que se aleja de los últimos intentos de la industria (la de cine, sobre todo) por producir en serie el género del horror, y más bien parece una película independiente de larga duración. Lo que sin duda refresca la pantalla chica.

Del internet a la televisión

«Channel Zero” no se basa en mitos urbanos, como “American Horror Story”, sino en el fenómeno de “Creepypasta”, que refiere a relatos, videos o imágenes de horror creados por cibernautas y que son compartidos múltiples veces en internet.

La primera temporada adapta “Candle Cove”, la historia de un perturbador programa infantil que atormentaba a sus jóvenes espectadores, allá por los años 70. Obviamente, la serie va más allá del cuento original (que pueden leer aquí), pero logra mantener la coherencia y unidad que se necesita para complementar su mitología. Esta entrega sigue a Mike (Paul Schneider), un psicólogo infantil que regresa al pueblo donde creció para investigar una serie de asesinatos que ocurrieron durante la emisión del misterioso show, al que hace responsable de las muertes, incluida la de su hermano gemelo.

La propuesta

Más allá de lo atractivo de la iniciativa, la realización de la serie sorprende por esforzarse intensamente en ofrecer una potente atmósfera lúgubre y por no acudir a jumpscares y estrafalarios giros argumentales.

La serie se articula en 6 episodios, en los cuales se va develando poco a poco los secretos de un universo que se muestra cada vez más oscuro y desconcertante, lo que es la verdadera razón por la que continuamos fieles a la serie. Esto porque adolece de personajes entrañables con los que nos podamos encariñar, algo que pesa en el trabajo de Paul Schneider (‘Parks and Recreation’), pero que Luisa D’Oliveira sopesa con su carismático papel secundario.

Channel Zero apuesta por las marionetas y otros seres salidos de nuestras pesadillas.
Imagen: SyFy

«Channel Zero” no es un sangriento y desenfrenado viaje como lo era “Slasher” de Chiller , sino que se mueve sigilosamente, pero desenterrando miedos de todo tipo: a las marionetas, a los monstruos escondidos en la habitación, al bullying, a nuestros deseos de enrabiada venganza, a ser ignorado por quienes amamos. Eso es lo que representa Mike, un niño con máscara de adulto al que nadie toma en serio, que se mueve en los límites de la cordura, que vive en la melancolía de una niñez interrumpida por la tragedia y que se mueve por la peor enseñanza del mundo adulto: la culpa. Es él quien guía al espectador dentro de la estructura de la serie, que viaja constantemente entre la actualidad, los años 70, y la realidad y las pesadillas que van y vienen en todas direcciones. La fuerza antagonista en “Candle Cove” tiene muchos rostros. A veces es el pirata con cuerpo de esqueleto, otras veces un ser parecido a un espantapájaros, pero sin rostro, y en ocasiones es un ser con la contextura y el tamaño de un niño, pero cubierto por dientes de leche.

Otro rasgo llamativo de “Channel Zero” es que no acude a las sombras y a la oscuridad de la noche como nos tiene acostumbrado el género. La mayor parte de las escenas suceden a plena luz del día. Ayuda mucho la fotografía de Noah Greenberg y la banda sonora de Jeff Russo, compositor de las aclamadas series “Fargo” y “The Night Of”. Figuras cruciales para alimentar esa sensación de estar viendo algo prohibido, que no deberíamos, algo que nuestros padres no aprobarían. A la serie no le hacen justicia sus tráilers: hay que sentarse a verla con la mente abierta y con paciencia. No porque sea lenta, sino porque se desarrolla a su antojo.

Hemos visto niños asesinos antes, pero nada como en “Channel Zero”.
Imagen: SyFy

SyFy confía ciegamente en la serie

A pesar de no haber sido un boom mediático ni un éxito en audiencia, los canales de cable se pueden dar ciertos lujos, por lo que apenas terminada la primera temporada, SyFy no ha querido esperar y ha lanzado el teaser de la segunda entrega que ya se está produciendo y que está programada para estrenarse en algún momento del próximo año.

Esta vez se adapta la Creepypasta de “NoEnd House” (que pueden leer aquí), y estará protagonizada por Amy Forsyth (A Christmas Horror Story, Torment) y John Carroll Lynch (Zodiac, Fargo). Las imágenes nos prometen otro retorcido viaje poco tradicional.

Esperemos que para la llegada de la próxima entrega, la serie sea más conocida que hoy (las buenas críticas se reproducen rápido). Porque SyFy no es HBO ni Fox, y aquí el boca a boca pesa mucho. Por lo pronto, queda ver las repeticiones de la serie en su cadena madre, o descargarla por internet, que en casos como este hace más bien que mal. Porque a falta de Lady Gaga’s en el reparto, lo que necesitan estos productos es distribución a toda costa.