«Logan» es la película que Wolverine necesitaba, pero eso no quita que tenga algunos problemas

Escribe: Vladimir Soriano Galarza

Odio ser un aguafiestas. Creo que ya todos sabíamos que «Logan» iba a ser una película de superhéroes distinta, con un enfoque más propio del western que de los cómics. Esperaba encontrarme con la mejor película en solitario del personaje. Vale, sí es la mejor película de la trilogía de Wolverine. Pero al salir de la sala, no pude evitar sentirme así:

James Mangold construye un relato que intenta ser personal, pero no puede evitar dar una relevancia excesiva al pasado. Elemento necesario, pero al que se le da demasiada pantalla aquí. Bien es cierto que la puesta en escena tiene suficiente personalidad pero, al mismo tiempo, la película parece temerosa de su propia clasificación R. Dicho de otra forma, por cada cosa destacable, hay algo que no funciona.

¿En qué acertó «Logan»?

Los momentos de calma y de diálogo son, curiosamente, lo mejor de una cinta que se vende por su violencia. Destaco la conversación que sostiene Logan con un consumido Charles Xavier durante una cena familiar a la que son invitados. Es en ese breve momento cuando el guion del propio Mangold (en colaboración con Scott Frank y Michael Green) cobra fuerza propia, crea una atmósfera única en el subgénero de superhéroes. Es el mejor de contados momentos que la película regala, y son de agradecer, pero también insuficientes.

Estamos también frente a la mejor actuación de Hugh Jackman en toda la saga. Su agonía se siente real, visceral. El peso de los años se vuelve palpable. Patrick Stewart está igual de fantástico. Su personaje ya no es el hombre lúcido que hemos conocido a través de las seis películas en las que aparece: sabes que este tipo alguna vez fue alguien y ahora solo existe, esperando pacientemente la muerte, el perdón.

¿En qué fallaron?

Mencioné arriba la violencia de la película: todas las escenas de acción están grabadas tan de cerca que no se aprecia absolutamente nada. No quería un espectáculo gore, pero sí algo que aproveche la clasificación R. A nivel de acción, «Logan» nos entrega secuencias ininteligibles. Me acuerdo de un momento en el que conducen frente a un tren y éste les choca, empujándolos varios metros, pero la dirección de cámara es increíblemente torpe. Esperaba que mejorase con el avanzar del metraje, pero nada. Lo cual es una pena, porque se logra discernir entre tanta toma hecha con cámara en mano lo bien coreografiadas que estaban las peleas y es una lástima que no podamos disfrutarlas en todo su esplendor. El guion también tiene sus problemas y lo peor es el exceso de exposición.

Ojo que no creo que esto eche a perder toda la película, solo que se queda a medio camino. Creo que, a pesar de sus fallos, es una despedida más que decente, es “la película que el personaje necesitaba”, como muchos han apuntado; pero tampoco vi al Wolverine mejor aprovechado que esperaba. Por otra parte, me alegra que le esté yendo bien a la película comercialmente, ya que así podemos esperar tener más (y mejores) películas de superhéroes clasificadas R y alejadas de las fórmulas más típicas. Si eres fanático de la saga, es mejor no esperar demasiado, no prestar mucha atención a los tropiezos del guion y sentarse a disfrutar de esta aceptable aventura.

SPOILER: ¿Soy el único al que le molesta que las coordenadas del refugio de los niños estuvieran en un cómic que probablemente tiene millones de copias y traducciones en cientos de idiomas? Digo, los villanos saben que los «X-Men» eran reales, so…