«Abuela» es una película que te perdiste en el cine y que debes buscar en este momento

Imagen: Sony Pictures Classics

Escribe: Alberto Castro (@mczorro)

«Abuela» (Grandma), película que fue elegida como una de las 10 mejores producciones independientes del año pasado por la National Board of Review, llegó a nuestro país y se fue sin pena ni gloria. No se tomen la molestia de buscarla en cartelera: se estrenó la semana pasada en la Sala Cine Arte de UVK Larcomar y ya la sacaron; así, al toque.

Resulta importante el espacio que ha creado la cadena UVK para traer estrenos exclusivos que de otra forma no tendríamos en pantalla grande (este año nos regalaron las extraordinarias «Anomalisa» y «El Diario de una Adolescente», y prometen la húngara «Hijo de Saul» para el próximo mes), pero sería ideal que pudieran defender un poco mejor este tipo de propuestas. De paso, que dejen de anunciar programación por todo lo alto para luego modificarla. Esta semana se suponía que iba a re-estrenarse «Wild at Heart» de David Lynch, pero ahora nos encontramos con un ciclo de Lo Mejor del Oscar (el cual agradecemos, pero molesta un poco esa incertidumbre). El Centro Cultural de la Católica, otro espacio dedicado a este tipo de estrenos alternativos, por ejemplo, ha sabido mantener la franco-turca «Mustang» por tercera semana consecutiva.

Me molesta la rápida desaparición de «Abuela» porque se trata de una película que, a través de una historia de lo más sencilla y lineal, puede revelarnos las complejidades de tres mujeres específicas y hacer una radiografía de tres generaciones, todo apoyado en un road trip que avanza a punta de comedia negra e incisiva. Esta historia comienza cuando Sage (toda una revelación Julia Garner), una adolescente que ha quedado embarazada, va a buscar a su abuela Elle (espectacular Lily Tomlin), lesbiana que acaba de terminar una relación con alguien mucho más joven que ella, para pedirle dinero con el que realizarse un aborto, ya que está segura que su madre Judy (la siempre imponente Marcia Gay Harden), atrapada en el mundo corporativo, se rehusará a pagarle.

Imagen: Sony Pictures Classics

Sí, la película se mete de lleno en temas como la homosexualidad adulta, el embarazo no deseado y el aborto a partir de la mirada de una adolescente ingenua, una madre siempre ocupada y una abuela excéntrica y feminista. Pero lo mejor que puede hacer el exquisito guion que ha enhebrado Paul Weitz (quien también dirige) es llenar la historia de una cotidianidad y naturalidad que, paso a paso, va revelando las contradicciones y matices de cada personaje, al punto que al final de una cinta que apenas alcanza la hora y 20 minutos de duración sentimos que conocemos toda la vida (aspiraciones, aciertos y errores, de vocación, amor y familia) de cada una de las protagonistas. Con ello entendemos perfectamente sus tomas de decisiones y actitudes frente a la vida. Es una película a la que le importan más sus individuos que sus grandes temas. Un cuento honesto sin concesiones ni moralejas.

«No existen los errores, solo las decisiones», dice en algún momento Judy y define con una frase la postura que tiene la película frente a la vida de esta tres mujeres: en vez de juzgar, prefiere entender qué es lo que lleva a cada una a optar por un camino. Se trata, curiosamente también, de una película en la que tres mujeres deciden por sí mismas sobre su vida y siempre miran hacia adelante, mientras que los personajes masculinos están atrapados en el pasado o simplemente sin idea de nada. «Abuela» desafía también las ideología o posturas políticas y sociales, ya que plantea que la vida, el paso del tiempo y la edad que viene consigo terminan pesando mucho más que cualquier convicción. Al final, cada toma de decisión, estos supuestos «errores» desde el punto de vista de nuestras convicciones previas, no son más que el resultado lógico de una serie de variables. Lo que la película valora es esa libertad de poder tomar una decisión (y equivocarse) por encima de todo.

«Abuela» es una película deliciosamente escrita y maravillosamente actuada que te deja una gigantesca sonrisa en la cara cuando sales del cine. Te deja pensando, también, sobre aquellas ideas que tenemos seteadas en nuestra cabeza y que la vida va desbaratando una a una. Búsquenla, por favor, y véanla.