Estas son solo algunas parejas (disparejas) de la vida real que trabajaron juntos en películas

Brangelina interpreta a un matrimonio en ruinas en «Frente al Mar».

Escribe: Ernesto Zelaya (@ErnestoZelayaM)

Esta semana se estrenó «Frente al Mar», tercera película como directora de Angelina Jolie. Se trata de un drama hecho a la mayor gloria de ella y Brad Pitt, quienes interpretan a una pareja famosa caída en desgracia – ella bailarina, él escritor, ambos frustrados – intentando recomponer su relación. Todo esto mientras viven en lujos en una villa francesa, como para asegurarse que nadie se pueda identificar. Da la impresión de que Jolie hizo la película sólo para ella y su famoso esposo.

En todo caso, no son la primera (ni última) pareja de la vida real que hace proyectos juntos. A veces, la colaboración da excelentes resultados y en otras solo ratifica el dicho de que es mejor no mezclar negocios con el placer. Aquí algunos ejemplos.

1. Guy Ritchie y Madonna

Guy Ritchie debutó en la dirección con «Lock, Stock and Two Smoking Barrels» en 1998, sobre un cuarteto de inútiles que terminan en problemas con un mafioso local luego de un juego de cartas; a este enredo se sumaron tres vendedores de marihuana, un calco de Samuel L. Jackson en «Pulp Fiction», Sting y un matón muy apegado a su pequeño hijo.

Dos años después llegaría «Snatch», que era prácticamente una secuela con mayor presupuesto y caras más conocidas (memorable un incoherente Brad Pitt haciendo de boxeador gitano), de nuevo ambientada en el submundo londinense. De todos los directores que quisieron copiar el estilo de Tarantino a fines de los 90, Ritchie tuvo el mayor éxito, adaptando este género de “ladrones con onda” a Londres y al particular humor inglés.

Hasta que se casó con Madonna y algo cambió. Su siguiente film fue «Swept Away», hecho a la mayor gloria de la Chica Material, un vehículo de lucimiento donde la cantante es maltratada en una isla desierta por el hijo de Giancarlo Giannini. Un bodrio insoportable por donde se le mirase, la película hizo de Ritchie un hazmerreír y la cosa sólo empeoró con «Revolver», que debió ser su retorno al cine de criminales, pero en realidad fue una incoherencia que predicaba nociones del Kabbalah, del cual Madonna es fiel practicante.

Ritchie tuvo que divorciarse para corregir rumbo. No ha hecho un filme de criminales desde «RocknRolla», pero sí se ha vuelto un confiable y sólido director de blockbusters, sin tener que hacerle concesiones a alguna famosa esposa. Si quieren saber lo que Ritchie opinaba de Madonna, no queda más que ver «Star», un hilarante corto que hizo para BMW donde se dio maña para burlarse de lo lindo sin que lo manden a dormir al sillón.

2. Frances McDormand y Joel Coen

Los hermanos Joel y Ethan Coen irrumpieron por primera vez en el cine con «Blood Simple», un ejercicio de cine negro y muestra de las sensibilidades y particular humor negro de ambos. Fue aquí donde Joel conoció a su actual esposa, Frances McDormand, que desde entonces se ha convertido en la inesperada musa de los dos hermanos.

McDormand es una presencia constante en el universo de los Coen, uno que también incluye a actores como George Clooney, John Goodman o el rey del cine B e ídolo incomprendido Bruce Campbell, además del director Sam Raimi.

Sí, el amor le valió un Oscar a cada uno.

Joel le dio a su mujer uno de los mejores papeles que creó junto a su hermano y tal vez la mejor actuación que ella haya dado: la policía Marge Gunderson en «Fargo», investigando un secuestro donde todo sale mal. Gran personaje, una mujer que apenas puede ocultar su fastidio al saberse la única persona inteligente en un mundo donde todos, desde el hijo del vecino hasta los secuestradores, son unos ineptos de campeonato.

3. Ben Affleck y Jennifer López

¿No te acuerdas de «Gigli»? MEJOR.

Era 2003 y la pareja más mediática del momento eran Ben Affleck y Jennifer López. No encontraron mejor manera de trabajar juntos que con «Gigli», que es de ese tipo de películas donde uno se pregunta si en algún momento alguien de la producción se cuestionó lo que hacían. Affleck es un matón denso, López es una asesina a sueldo lesbiana, la película se burla de la discapacidad mental y Al Pacino y Christopher Walken aparecen un par de minutos tratando de subirle el pulso con lo que mejor saben hacer: gritar y ser excéntrico, respectivamente.

El resultado fue un bodrio que hundió la carrera de sus dos estrellas y la del director, Martin Brest, que 12 años después aún no ha vuelto a dirigir. Como vehículo de lucimiento, «Gigli» fue un rotundo fracaso comercial. Sin embargo, cual Ave Fénix, Ben Affleck se reinventó como uno de los mejores directores de la actualidad con filmes como «Desapareció una Noche», «Atracción Peligrosa» y «Argo», que le valió un Oscar, y el próximo año lo veremos como Batman en la melcocha de superhéroes que está preparando Zack Snyder. Mientras tanto, Jennifer López estrenó este año una película donde es seducida por un tipo 18 años menor.

4. Jennifer Connelly y Paul Bettany

La pareja «caleta» de Hollywood, este año se juntó para filmar una película.

Lo que más llama la atención de la relación entre Connelly y Jarvis es que probablemente uno ni sabía que eran pareja. Ambos han seguido la regla de oro de parejas famosas: mantener un bajo perfil y no ser comidilla de tabloides. Así ambos se han labrado buenas carreras por su cuenta: Jennifer siempre es la sufrida protagonista de prestigiosos dramas, donde su capacidad para soltar la lágrima se ha vuelto legendaria; mientras que Bettany ahora es más reconocido como la inteligencia artificial que resondra a Tony Stark, lo cual lo llevó a interpretar a Visión, el único capaz de coger el martillo de Thor y una de las pocas razones por las que «La Era de Ultrón» no decepcionó del todo.

No han trabajado juntos, salvo un oportuno cameo de Connelly en «Corazón de Tinta»¸ parte de la fiebre hollywoodense por adaptar novelas juveniles que lamentablemente muy pocos vieron, pero que prometía, aún con Brendan Fraser de actor principal.

Este año, Bettany debutó como director con «Shelter», donde su esposa interpreta a una indigente en las calles de Nueva York; es otra película donde uno primero debe aceptar que las glamorosas estrellas de Hollywood hacen de indigentes. Hasta ahora solo se ha visto en festivales y probablemente nunca la veremos por aquí, así que habrá que esperar (o recurrir al siempre oportuno torrent) a ver si la colaboración de esta talentosa pareja da frutos.

5. James Cameron y Kathryn Bigelow

Kathryn Bigelow es una directora que nunca ha dejado que su género sea relevante en su trabajo. Responsable de más de una película de acción memorable, entre ellas «Punto de Quiebre» y «Días Extraños», Bigelow se ha hecho un nombre en un campo normalmente reservado para directores masculinos.  Hizo historia al ser la primera mujer en ganar el Oscar a Mejor Dirección por «The Hurt Locker», en un año en el que compitió con su ex esposo, un tal James Cameron.

Sí, así terminan todas las relaciones.

Un director que al parecer desconoce el concepto de humildad, Cameron también tiene una gran reputación como director de blockbusters: «Aliens», «Mentiras Verdaderas», incluso «Titanic» – la lista es larga. Pero Bigelow no se queda atrás; su consagración definitiva vino con «La Noche Más Oscura», un tenso thriller sobre la captura de Osama Bin Laden. Se podría decir que Bigelow aprendió de ver a su esposo trabajar, o bien podría ser al revés; mientras ella trabaja sin descanso, Cameron hizo «Avatar», revolucionó la tecnología 3D y de ahí sólo se ha dedicado a anunciar proyectos que probablemente filme recién dentro de cinco años.

6. Tim Burton y quienquiera que esté saliendo con él en ese momento

Aunque sabemos que ninguna mujer podrá superar el bromance favorito de Hollywood.

Muchos directores suelen usar a sus parejas en sus películas, estén o no calificadas, pero tal vez el más transparente sea el excéntrico Tim Burton. Su primera novia, la modelo Lisa Marie, se volvió presencia habitual en sus filmes. Fue la espía marciana que mascaba chicle en «Marcianos al Ataque», la madre de Ichabod Crane en «La Leyenda del Jinete sin Cabeza» y la inolvidable Vampira de «Ed Wood»; desafortunadamente, ni bien se terminó la relación, su carrera actoral se vio disminuida.

¡¿Alguien nos explica por qué se terminó esta relación?! Tal para cual.

Su reemplazo, en la vida y en pantalla, fue la inglesa Helena Bonham Carter, que de aparecer en dramas de época pasó a formar parte del Extraño Mundo de Burton; ha aparecido en prácticamente todas sus películas desde el 2001 en adelante, casi siempre emparejada al lado de Johnny Depp, ambos compitiendo para ver quien puede ser más excéntrico y raro en pantalla. Si no apareció en «Big Eyes», la biografía de la pintora Margaret Keane, fue porque la relación se había terminado, aunque en algún lugar de la película debe haber un cuadro suyo con los ojos grandes.

7. Frank Pérez-Garland y Vanessa Saba

El cine peruano no podía faltar y tal vez el mejor ejemplo de una relación que funciona tanto en lo íntimo como lo profesional en el medio local es la de Saba y Pérez-Garland, que este año estrenaron «Ella y Él», un sencillo drama romántico que escribieron juntos.

Ella, claro, es una de las actrices más talentosas del medio, mientras que él es un director que trabaja en proyectos bastante personales. Dejando de lado su desafortunada incursión en el cine de terror con «La Cara del Diablo», ambos parecen trabajar bien juntos, en especial en lo que se refiere a dramas sobre relaciones de pareja. El próximo año probarán suerte en el thriller con «El Secuestro».

Aún nos falta mencionar otras parejas locales: Francisco Lombardi y Giovanna Pollarollo, Aldo Miyashiro y Erika Villalobos y un largo etcétera. Aunque en un medio cinematográfico tan reducido como el peruano, es bastante natural que las parejas terminen trabajando juntas.

8. Uma Thurman y Quentin Tarantino

Aquí comenzó el amor el friendzone.

Uma Thurman nunca ha estado mejor en pantalla que cuando trabaja con Tarantino: ahí están Mia Wallace en «Pulp Fiction» y su desafortunado episodio con una bolsita de heroína, o la Novia de «Kill Bill» y su misión de venganza. Si bien nunca han sido pareja, (NUNCA, aunque los rumores dijeran lo contrario el año pasado) hay algo muy platónico en la relación entre la actriz y director; no en vano ambos crearon a Beatrix Kiddo mientras Quentin filmaba la película que lo hizo un símbolo del cine indie de los 90s.

Y es que Tarantino es un experto para darle a sus actrices buenos papeles. Salvo pocas excepciones, los personajes femeninos terminan siendo el eje central de sus filmes. Pam Grier en «Jackie Brown» deja en ridículo al FBI y al traficante de armas que dizque la dominaba; Shoshanna Dreyfuss en «Bastardos sin Gloria» ejecuta un plan para matar a Hitler a espaldas de Aldo Ray y su Pandilla; y el cuarteto de féminas de «A Prueba de Muerte» emascula por completo al gran Kurt Russell (luego de 45 minutos de cháchara interminable, eso sí) En cuanto a la próxima «The Hateful Eight», todo parece indicar que Jennifer Jason Leigh le robará cámara a sus siete coestrellas.

Uma Thurman, sin embargo, fue la primera musa del director y si bien no hay ninguna razón lógica para hacerla, de seguro deben estar pensando en reunirse para darle a la Novia alguien más a quien matar. Quién diría que un tipo con una labia insoportable, que probablemente sufre de ADD y es el nerd cinéfilo más grande de todos, entendería tan bien al sexo opuesto.