En Cinta Miércoles, 10 junio 2015

La crítica de cine peruano y la supuesta franela

En Cinta

#losquesolohablandecine Lo último del mundo del cine. Lo que nos interesa, siendo honestos. facebook.com/EnCintaPeru twitter.com/encinta

el_elefante_desaparecido

Escribe: Rodrigo Bedoya (@Zodiac1210)

El crítico de cine John Campos Gómez hace algunas reflexiones con relación al trato que ha recibido “Climas” y algunos otros títulos nacionales recientes por parte de la crítica, y pide que el tema se discuta. Escribe:

Algo que está pasando con la crítica de cine en el Perú post-«Asu Mare» es que está tratando con empalagosa dulzura al fallido cine peruano de autor. Así como pasó en su momento con «Viaje a Tombuctú» o «El elefante desaparecido», «Climas» está recibiendo el franelón de la crítica especializada.

Yo sé que ahorita muchos están con el rollo “apoyemos el cine peruano no-comercial”. ¿Pero esa actitud franelera no se criticaba años atrás? Cuando una generación de nuevos críticos cuestionaba tal actitud de los mayores… Veo que el ciclo se repite y ya todo es palmadita al hombro.

O sea, ¿Machín, Carlotta y Chato Barraza son “aghh”; pero «La novia del Libertador», «Climas», «Viaje a Tombuctú», “pucha qué sensible”? Película mala es película mala y listo. Porque se está empezando a ver la calidad de las películas según sus (buenas) intenciones. Cuántos pasos atrás estamos dando en ese sentido, y en muchos otros.

Creo que la crítica cinematográfica peruana no supo asimilar la llegada del cine chapucero y se puso a la defensa irreflexiva del cine de autor porque sí. Como una cuestión de atrincheramiento. Definitivamente es un tema que necesita desarrollo, pero uno caliente. La generalizada complacencia no sé qué de bueno pueda traer.

1. Cuidado con la franela

Dice John que “Climas está recibiendo el franelón de la crítica especializada”. Nunca he sido muy partidario de las generalizaciones, por lo que sería interesante que John cite y señale cuáles son los críticos y textos que le parecen franeleros con el filme, y por qué.

¿Por qué señalo esto? Porque al generalizar de la manera en la que John lo hace, se está perdiendo una de las cosas más interesantes que tiene la lectura de una crítica: la de poder discutir con la argumentación de un crítico, aunque uno no esté de acuerdo con su apreciación del filme. Creo que se puede admirar a grandes críticos por su capacidad para argumentar aunque uno no concuerde. Tales casos son los mejores: despiertan los debates y las ideas, permiten revisar y replantear ciertas cosas que uno daba por sentado, hacen que uno se cuestione. Quizá John no encuentre placer en ese cuestionamiento. Él se lo pierde.

Aunque, pensándolo bien, una cosa lleva a la otra: John pareciera solo valorar aquellas críticas que están de acuerdo con él, parece pensar que una crítica solo vale si concuerda con su punto de vista. Y si no es así, pues resulta que el crítico es un franelero. No importan los argumentos, las ideas, la sustancia del texto: el estigma del franelazo y de la descalificación moral cayó en todo aquel que ose encontrar elementos interesantes en “El elefante desaparecido” o “Climas”.

2. «Película mala es película mala. Y listo»

John señala que “película mala es película mala, y listo”. Vaya, y yo que pensaba que la chamba de la crítica era justamente analizar los recursos expresivos del filme y razonar sobre ellos. “La novia del libertador” y “Atacada: La Teoría del Dolor” no me gustan nada, pero por distintos motivos que traté de explicar en su momento cuando escribí sobre ellas. Así como “El mudo” y “El elefante desaparecido” sí me entusiasman a pesar de ser dos cintas muy diferentes entre sí, y sobre las cuales también traté de razonar en su momento.

En cambio, bien vale la pena darse el trabajo de buscar en el blog de John un texto sobre las películas mencionadas. ¿Qué encontraremos? Pues ni una coma. O sí: “Me parecen películas acartonadas, sensibleras, con hiatos narrativos y de un aburguesamiento somnífero”. Ah ya. O sea, John pide una reflexión que él mismo no está dispuesto a hacer más allá de apilar una serie de adjetivos calificativos. Como si el cine que no le interesa no fuera ni siquiera digno de análisis o de reflexión.

John parece asumir que su gusto está por encima del bien y del mal, que él tiene la llave para discernir que vale y que no en cuanto a criterio cinematográfico, y que cualquier cosa que no responda a sus parámetros (vaya uno a saber cuáles son, porque tampoco es que escriba defendiendo apasionadamente nada) no merece ni siquiera una argumentación en serio, porque no le provoca. Ay fo.

¿Y los que sí escriben, analizan,  argumentan pero, oh pecado, no están de acuerdo con su gusto intocable? Pues son franeleros o escriben con “empalagosa dulzura”. Las ideas y los argumentos, por lo que veo, importan poco.

3. El derecho y deber del crítico de cine

En todo caso, nadie niega el derecho de que a algún crítico (como a John, por lo que entiendo) “El elefante desaparecido” le pueda parecer tan mala como “El pequeño seductor”. Pero hay que explicarlo con argumentos, con los que uno no necesariamente va a estar de acuerdo, pero que permitan ver que hay un razonamiento detrás que va más allá del capricho o de la seguridad de tener el monopolio del gusto. Sin eso, la discusión que se propone se hace absolutamente estéril.

Por eso, me uno al comentarista que le pide a John que comente las películas y que explique porqué considera a “Climas” tan mala como “Asu Mare 2”, a “El elefante desaparecido” tan deficiente como “Macho peruano que se respeta”. Porque lanzar adjetivos calificativos y ponerse por encima de las películas es bien fácil. Y, la verdad, para que haya debate tiene que haber un poco (bastante) más que eso.

 

En Cinta

#losquesolohablandecine Lo último del mundo del cine. Lo que nos interesa, siendo honestos. facebook.com/EnCintaPeru twitter.com/encinta