En Cinta Miércoles, 6 mayo 2015

Las 10 mejores películas de George Clooney, el Clark Gable de nuestros tiempos

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Escribe: Omar Cáceres (@Cine_filoso)

George Clooney no solo es uno de los actores más populares y queridos de Hollywood, sino que también ha obtenido reconocimiento por su faceta de productor (ahí tienen el Oscar que ganó por «Argo»), como guionista y como director. Su papel como el doctor Doug Ross en la serie de televisión «ER: Sala de Urgencias» fue el responsable de hacerlo conocido masivamente en los 90s y el primer paso a volverse una estrella en la pantalla gigante. Desde entonces su carrera ha tenido de todo y para todos los gustos, paseándose por los proyectos más serios que se pasean por festivales internacionales, pero también formando parte de proyectos tan criticados como «Los Tomates Asesinos» (de culto, claro) «Batman & Robin» o la saga de «Mini Espías».

Es por su importancia en el cine contemporáneo que decidí aprovechar su cumpleaños número 54 (sí, cumple años el mismo día que Orson Welles) para recordar los 10 mejores títulos que ha protagonizado (también escrito y dirigido en algunos casos) en su vasta filmografía. Mucho que disfrutar del Clark Gable de nuestros tiempos.

YAPA: Este año lo tendremos en el cine con el filme de aventuras «Tomorrowland» de Brad Bird (sí, el mismo de «Ratatouille» o «Los Increíbles») y el próximo año se volverá a juntar con los hermanos Coen en la comedia musical «Hail, Caesar!». Ya lo saben.

1. «La Gran Estafa» (Ocean’s Eleven, 2001-2007) de Steven Soderbergh

George Clooney colaboró con el cineasta Steven Soderbergh en seis ocasiones, incluyendo la trilogía de «La Gran Estafa», «Solaris» (el remake del clásico de Andrei Tarkovsky), «Out of Sight» y «The Good German», aunque no hay duda de que lo que más resalta es la saga de comedia y atracos. Y es que no solo se trataba de abultar repartos de lujo más grandes con cada secuela (que incluían a Brad Pitt, Al Pacino, Catherine Zeta-Jones, Andy Garcia, Julia Roberts, Cassey Afleck, Bruce Willis, Matt Damon y Don Cheadle), sino que estas películas podían cofigurar vértigo y audacia, en un ejercicio de estilo que transmitía entretenimiento y secuencias de gran pericia visual. Pese a que se trata de un remake de una cinta de Lewis Milestone de los 60s, la película del 2001 rescata un buen guión y le brinda un renovado rostro, añadiéndole una personalidad propia que pudo sobrevivir en tres más que buenas partes. Eso sí, me quedo, y de lejos, con la primera.

2. «Michael Clayton» (2007) de Tony Gilroy

Aquí a Clooney lo vemos como una especie de Sr. Lobo (el recordado Harvey Keitel en «Pulp Fiction»), ya que está al servicio de las grandes empresas y de los poderosos bufetes de abogados para resolver sus problemas, con ello mostrándonos cómo es la verdadero mundo empresarial de hoy en día, un universo de ambigüedades morales y de manipulación de la opinión pública. Tony Gilroy, guionista de las tres entregas de la saga «Bourne», debutó en la dirección con esta película y nos cuenta una sórdida historia a través de imágenes oscuras en su color, en su humor y en su indignada visión del mundo. Y si bien esta película le valió a Clooney una nominación al Oscar como Mejor Actor, la que se roba el show es Tilda Swinton, la cual se llevó (y muy merecidamente) la estatuilla a Mejor Actriz Secundaria.

3. «La Tormenta Perfecta» (The Perfect Storm, 2000) de Wolfgang Petersen

Sí, se trata de una aventura escapista en la que un grupo de pescadores debe enfrentarse a la peor tormenta de la historia de la humanidad, pero es precisamente por el desenfado con el que cuenta una historia inverosímil (aunque está basada en hechos reales, ojo) que la disfruté. Es una obra en donde vemos el enfrentamiento entre la monstruosa fiereza de la naturaleza y la tenacidad del ser humano al aferrarse a la vida. El filme adapta la novela de Sebastian Junger que parece más un trabajo de investigación periodística, por lo que el guión está convenientemente adaptado para dramatizar la historia, recurriendo al drama, la aventura, la amistad y el amor Todos estos elementos están perfectamente enlazados entre sí, formando una película que, por encima de cualquier otra cosa, es muy entretenida. Además de la actuación heróica de Clooney, destaca la de Diane Lane.

4. «Syriana» (2005) de Stephen Gaghan

Sin temor a equivocarme, este debe ser uno de los mejores thriller políticos que se han hecho en varias décadas. Se trata de una película problemática a la hora de verla si es que no tienes cierta noción de política, explotación de petroleo e industria, ya que te disparará información a la cara sin parar para que armes el panorama de lo que quiere contar. El universo de “Syriana” es fascinante por la aguda crítica que propone entre beneficiados y afectados, y a pesar de que no todas las historias están igual de bien desarrolladas, es destacable por su forma de acercarse al sistema-mundo sin emotividad barata ni condenas morales. Lo de Clooney es impresionate, en ese micromundo del espía, el oficio más solitario del mundo y también el menos agradecido. Con un excelente guión y una muy elaborada construcción de los hechos, esta película bebe alta dosis de política. Advertido estás.

5. «O Brother, Where Art Thou?» (2000) de Joel y Ethan Coen

La primera colaboración que tuvo con los hermanos Coen nos mostró al mejor Clooney en comedia, uno que podía olvidarse de su figura de galán y someterse a lo que su personaje necesitaba. Los reconocidos directores trasladaron el relato épico de Homero, «La Odisea», a la época de la Gran Depresión en el sur de los Estados Unidos, siguiendo a tres ladronzuelos que escapan de los campos de trabajos forzados donde están recluidos, para encontrar la libertad deseada. Los tres reviven las aventuras del Ulises de Homero al más puro estilo sureño: las sirenas son tres hermosas lavanderas, el cíclope es un vendedor de biblias tuerto. Es cierto que la idea no es novedosa pero el resultado de esta película es sublime y muy accesible. Porque si el Ulises de James Joyce, paradigma de la actualización moderna del mito, optó por el formalismo más hermético, «Oh brother!» lo puede disfrutar cualquiera. Y ver a Clooney homenajeando a Clark Gabble, no tiene precio.

6. «Los Descendientes» (The Descendants, 2011) de Alexander Payne

De toda la filmografía de Clooney, esta es la película a la que le tengo más cariño. Ya convertido en un actor maduro, aquí demuestra que el cintillo de galán o actor de comedia no es el único recurso de actuación que tiene, ya que puede ser un padre común y corriente, luchando por la unidad familiar en momentos de quiebre. Y es que Clooney se enfrenta probablemente al mejor papel de su carrera, logrando desnudar su carga dramática e inyectar de naturalidad a su personaje. Alexander Payne es un magnífico sastre para los desastres porque hila la amargura con la destreza de quien la ha sufrido en sus propias carnes. Y si no es así, lo disimula de maravilla. Además sabe cómo hacernos reír contra la propia definición de nosotros mismos: kamikazes que se enamoran sin rumbo, remedio ni compasión.

7. «Buenas Noches y Buena Suerte» (Good Night, and Good Luck, 2005) de George Clooney

Lo mejor que ha dirigido Clooney hasta el momento.  Y es que si hay algo que destacar de esta película es su dirección, ya que su elección por el blanco y negro es efectiva porque le añade matices a los entretelones de un noticiero nocturno, así como la elección de un elenco de rostros no tan conocidos (al menos no masivamente) pero todos con notables por su entereza interpretativa (brillante lo que hace David Strathairn, el que más destaca). Acertadísimos planos y movimientos de cámara, que recogen perfectamente el ambiente que se vive en la redacción de un informativo televisivo; excelente y elegante música de jazz, interpretada además de forma sincrónica (algo poco usual) y que sirve maravillosamente para situarnos en la época en que transcurre la acción. También de resaltar los temas que se tratan en la película, como la falta de libertad o la injusticia, que eran palpables en la época que se ambienta la historia, los 50s, en la que los sueños no eran tan fáciles de alcanzar.

8. «Amor sin Escalas» (Up in the Air, 2009) de Jason Reitman

Tiburones por fuera, cisnes por dentro. Esta película esconde reflexiones muy acertadas tras su fachada de comedia ligera ya que trata temas como la crisis económica, la deshumanización de las relaciones profesionales por el exacerbado uso de la tecnología, el desapego vital que pueden generar cierto tipo de trabajos, la precariedad laboral a la que están sometidas la mayoría de los trabajadores y su total dependencia económica. Y la interrogante: ¿Se puede ser feliz en soledad? Con una estupenda secuencia de edición entendemos la monotonía diaria del personaje de Clooney. Todas sus acciones están calculadas y son precisas, ¿pero será que ama realmente lo que hace? ¿Es tan fiera en su vida interior como lo demuestra en la exterior? También de destacar las actuaciones de Vera Farmiga y Anna Kendrick.

9. «Confesiones de una Mente Peligrosa» (Confessions of a Dangerous Mind, 2002) de George Clooney

Clooney sorprendió a todos con su ópera prima en dirección. Un relato innovador, con una impecable calidad visual, utilizando tintes de comedia y drama que dotan de vitalidad a lo que se narra. Actuaciones cumplidoras, desde Clooney, pasando por una muy correcta y convincente Drew Barrymore, hasta Rutger Hauer y en menor medida la siempre guapísima Julia Roberts. Lo de Sam Rockwell es resaltante, ya que es un actor con mucho carisma que sabe transmitir las inquietudes y los pensamientos de Chuck Barris, el personaje al que interpreta. Él solito lleva muy bien el peso de la cinta y pone de manifiesto que debería tener más papeles de protagonista. Buen inicio tuvo Clooney en su rol como cineasta, ya que esta cinta se ha convertido en culto para muchos cinéfilos.

10. «Del Crepúsculo al Amanecer» (From Dusk Till Dawn, 1995) de Robert Rodriguez

Esta película es una paja mental de Quentin Tarantino (la escribió) y Robert Rodriguez (la dirigió). Debo señalar que es tan absoluto el amor al cine que procesan ambos, que cada momento está lleno de matices que hacen recordarnos a los mejores momentos de Sergio Leone, con toques del cine más gore de los ochenta. Pero es la forma de conjugar cada mitad de la película lo que hace de ella un experimento único: por una parte tenemos la road movie con secuestro y por otra la famosa orgía de sangre; la primera mitad parece una película de Tarantino, la otra de Rodríguez. Este fue uno de los primeros papeles más reconocidos de George Clooney, ya que es considerada una de las cintas de culto de los 90s. Claro pues, ¡¿cómo olvidar a Salma Hayek y a su peculiar serpiente?!

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